jueves, 2 de enero de 2014

¿Cuánto tiempo deben ver la televisión los niños?




La televisión se ha convertido en uno de los pasatiempos más importantes y de mayor influencia en la vida de los niños. Los últimos estudios revelan que los niños y niñas españoles pasan, delante del televisor, una media diaria de 218 minutos (3 horas y 40 minutos). Así, el consumo de televisión por parte de la infancia supera al de cualquier otro bien o servicio.

Los niños almacenan todo tipo de información que reciben, sean de la escuela, de sus padres, de un cuento... y, por supuesto, de la televisión. Por esa razón, el hábito de ver la televisión todos los días está despertando una gran preocupación por parte de muchísimos padres sobre la calidad de los contenidos que están siendo asimilados por sus hijos, así como también sobre qué postura deben tener delante de sus hijos en cuanto a la costumbre de ver la televisión.

Si el consumidor infantil debe ser objeto de una especial protección, esta necesidad es aún más exigible frente a la televisión y las nuevas tecnologías.

La televisión, además de ser una fuente efectiva para la formación de actitudes, la adquisición de habilidades y la formación del comportamiento del niño, es un medio de socialización. Los niños ven a la televisión para distraerse, reducir las tensiones y obtener información. Además, hay niños que ven la televisión porque desde muy temprana edad les fue impuesta y a ellos no les queda otro remedio.

Ver la televisión es la actividad líder de los niños. El tiempo que ellos dedican a la televisión varía en función de la edad, el sexo, la clase social y está directamente relacionada con el tiempo que dedican sus padres a ver la televisión. Por tanto, los padres deben ser un ejemplo. No es justo achacar a un sólo medio de difusión la información y el entretenimiento que reciben los niños.

Entender porqué hay que controlar los contenidos que ven nuestros hijos en televisión es fundamental para que logremos hacerlo. El número de horas que pasan niños y adolescentes frente a la pantalla, las emociones que les producen sus contenidos, la pasividad o nerviosismo que les genera o la posible falta de sueño son factores que hay que tener muy en cuenta al supervisar la televisión.

Hay que aprender a convivir con la televisión. Para lograr un consumo racional y crítico de los medios audiovisuales, debemos plantearnos objetivos que se puedan cumplir, más que prescindir de la televisión hay que lograr que los niños y jóvenes aprendan a hacer un uso beneficioso de ella.

Es importante que los padres den ejemplo a sus hijos de cómo y cuánto tiempo deben ver la televisión. Además, tienen que conseguir que el niño o adolescente no dé más valor a los mensajes de la televisión que a otros aspectos de la propia realidad. 

Los padres deben elegir lo que sus hijos ven. Las recomendaciones para el tiempo frente a la pantalla no se trata sólo de dejar que los niños vean dos horas de televisión al día, sino también la calidad de la programación. Es primordial seleccionar programas educativos para que los vean los preescolares. Está bien permitir que haya algo de absurdo y cómico en nuestros televisores, siempre que conozcamos los valores y comportamientos que éstos transmiten.

Otro gesto de máxima importancia para lograr un uso provechoso de los medios de comunicación es apagar el televisor. No hay que usarlo como ruido de fondo. A menudo nos sentamos delante del televisor a ver que están poniendo, hacemos un rápido zapping y al final no vemos lo que más nos gusta sino lo que menos nos disgusta. Es recomendable enseñar a los niños a elegir sus programas y a programar sus actividades para que no terminen por aburrimiento acercándose al televisor. Podemos usar la programación del periódico o del teletexto e indicarles a qué hora se encenderá la tele y, que cuando termine el programa elegido, se tiene que apagar.

Por otro lado, hay nuevos hábitos que deben hacernos reflexionar como la presencia cada vez mayor del televisor en el dormitorio, o la preferencia de programas para adultos. Debemos retirar los televisores y dispositivos de los dormitorios de los niños ya que tener la tele en el cuarto puede desencadenar trastornos en el sueño. La habitación debe ser un lugar de reposo. Además, si tienen acceso a una computadora, tableta, teléfono con acceso a Internet o televisión en un área privada, es más probable que superen los límites impuestos.

Proporcionar muchas alternativas de diversión es esencial. A los niños les encanta la televisión debido a que ésta les proporciona entretenimiento fácil. Sin embargo, ver la televisión no es tan beneficioso como jugar al aire libre o ejercitar la imaginación. Hay que animar a los niños a realizar actividades que estimulen su imaginación y capacidades cognoscitivas.

No podemos olvidar el grupo en el que se desenvuelve el niño: los amigos. Para los niños y las niñas, el sentimiento de pertenencia a un grupo tiene mucha importancia y, en ocasiones, los contenidos infantiles de la televisión intervienen en ese proceso de integración. Por eso, cuando nos planteemos unos hábitos de consumo televisivo más racionales, debemos tener en cuenta el posible temor del niño a sentirse aislado.

En resumen, es aconsejable que los padres no permitan que los niños y adolescentes vean la televisión durante horas seguidas. No creo que ver la televisión con moderación sea nocivo para los niños, siempre y cuando vean cosas adecuadas para su edad. Lo mejor es que repartan el tiempo televisivo y que realicen otro tipo de actividades de ocio. 




¿Cuánto tiempo dedican vuestros hijos a ver la televisión? ¿Sois unos espectadores críticos? 

6 comentarios:

  1. En mis tiempos se disfrutaba mucho más de la infancia, a día de hoy parece que los padres ponen a sus hijos delante de la "caja boba" y que ella se encargue de divertirlos...

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    1. Estoy de acuerdo, es un gran error utilizar la televisión como niñera de nuestros hijos. Debemos proveer a los niños de actividades para el tiempo libre que eviten que la televisión sea su único entretenimiento.

      Gracias por aportar tu opinión, saludos

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  2. Totalmente de acuerdo creo que como madre, veo que algunos padres enganchan a los hijos a la tele y les estamos quitando la creatividad y la posibilidad de relacionarse.

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    1. Es cierto, hay que proponer actividades a los pequeños en las que puedan desarrollar tanto la imaginación como sus capacidades cognitivas y motrices. Gracias por comentar en el blog.

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  3. Bueno, bueno, que la tele no es el problema, es un gran invento, el problema es el uso que hacemos de ella, ¿no os parece?

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    1. Claro que sí, el problema de la televisión es la manera en la que consumimos sus programas televisivos. Si somos críticos y elegimos programas de calidad, la televisión será un gran recurso educativo y un buen material de ocio para todos.
      Gracias por comentar, saludos

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